A veces nos resulta difícil darnos cuenta de qué manera y hasta qué punto la ciencia produce cambios en nuestras vidas. Pero eso no se limita a nuestras costumbres sino que produce una serie de nuevas experiencias que deben ser, pesadas, medidas y pensadas. Generalmente no nos damos cuenta de esto hasta que nos encontramos con un problema que desconocíamos, sobre el que no hay precedente y, en consecuencia, no hay camino conocido para su solución. Este es el terreno sobre el que hoy se mueve el derecho informático, la rama del derecho que se encuentra construyendo los criterios necesarios para pensar la legalidad en un mundo cada vez más digitalizado. Para adentrarnos un poco más en el tema, les presentamos una entrevista al Dr. Alberto Saúl, integrante del equipo de @derechoinformático, y especialista en Derecho Informático, Cibercrimen, Protección de Datos y Evidencia Digital (UBA).

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CyF:¿Cómo surgió la necesidad de armar @derechoinformatico?

Dr. Saúl: Derecho Informático surge originaria y pasionalmente por una convicción visionaria acerca de la transformación que causaría el desarrollo tecnológico en los distintos aspectos que hacen a la vida de las personas a lo largo del mundo. A partir de esas bases comenzamos a crear, en forma didáctica y divertida, una “comunidad digital” cada vez más creciente a través de redes sociales con la intención de acercarla a los desafíos que presentan las tecnologías; todo ello, poniendo a disposición, de manera gratuita, humor referencial a la materia, información, cursos de capacitación, charlas y herramientas que entendemos de sumo interés a tales fines.

En la actualidad y siendo una realidad esa transformación mundial, intentamos conciliar las distancias que existen entre el mundo de los paradigmas jurídicos tradicionales y los nuevos desafíos que presentan las tecnologías, promoviendo la creación de nuevas herramientas técnico-jurídicas que respondan a las vigentes necesidades de una “sociedad de la información”.

CyF: ¿Cuál es el horizonte de acción del derecho informático?

Dr. Saúl: De lo que puedo estar seguro es que el horizonte es cambiante y esencialmente dinámico; pero como premisa basal, creo que el derecho informático será aquel más idóneo para atender las cuestiones que surjan del impacto de las tecnologías en la sociedad mundial. En esa línea de ideas, puedo apreciar un creciente convencimiento cada vez más acentuado acerca de que el derecho informático se dirige a dar respuesta y contención jurídica a situaciones no previstas por el derecho tradicional, con un dinamismo, complejidad y transnacionalidad tal cuyo tratamiento solo a él le pertenecen por definición.

Se deberá repensar diversas formas de análisis, interpretación, regulación y resolución de incidentes que se adapten a las características que tiñen estas nuevas figuras, como ser la transnacionalidad, la producción de pruebas, el anonimato, la hipervulnerabilidad de la sociedad frente al mundo digital, entre otras.

CyF: ¿Cuándo se empezaron a delinear los límites y pertinencias del derecho informático?

Dr. Saúl: Yo creo que la pertinencia natural del derecho informático existió desde los inicios de esta revolución digital, desde los primeros desarrollos tecnológicos; incluso antes de pensar como denominar este nuevo enfoque jurídico multidisciplinario.

Lo que es innegable es el creciente y exponencial protagonismo que fue teniendo este tipo de pensar a medida que las tecnologías pasaron a ser parte casi esencial del desarrollo social mundial en diversas áreas de relación.

CyF: ¿Cuáles son las consultas más habituales? ¿y delitos?

Dr. Saúl: Dado el amplio espectro que abarca la materia y nuestro compromiso con esta creciente comunidad digital, las consultas suelen ser de diversa índole.

Por un lado, los que refieren a la resolución de cuestiones jurídicas, sean delitos informáticos o cuestiones de puro derecho informático; los más usuales, Estafas Informáticas, Brechas de Seguridad, Ciberataques (Ransomware), Suplantación de Identidad, Injurias Digitales, Hostigamiento Digital, Grooming, Propiedad Intelectual y Registro de Dominios Web, Contratos Informáticos y Compliance Local e Internacional.

 Por otro lado, consultas relacionadas con la obtención, tratamiento y preservación de “Evidencia digital” o “Prueba Informática”.

Por último, recibimos muchas consultas relacionadas a cuestiones académicas. Por lo general, solicitan información de cursos o carreras y referencias de las mismas.

De todas maneras, esta enumeración no es taxativa en lo absoluto, las consultas acompañan el gran dinamismo que presentan estos temas en la actualidad.

CyF: ¿Hubo un aumento de consultas en el periodo de la cuarentena?

Dr. Saúl: Sí, sin lugar a duda. Hemos vivenciado un fenómeno histórico y mundial de aceleración desmesurada en la adopción masiva de nuevas tecnologías, principalmente las de comunicación, plataformas de medios de pago, compras a distancia y bancarización digital, tanto en el segmento corporativo,  gubernamental como en el hogareño. Si bien acompañó en gran medida a continuar con las tareas y actividades laborales y sociales, la hiperconectividad digital mundial que se evidenció amplió de manera exponencial la superficie digital de ataques cibernéticos. Los ciberataques incluso han crecido más allá de lo naturalmente esperado profundizado su eficiencia, agresividad y proliferación por varios motivos. En el segmento hogareño se debió a la inexperiencia, inmadurez y descuido de los usuarios en el manejo de estas nuevas tecnologías. Por otro lado, en infraestructuras críticas y redes de clase corporativo, se manifestaron graves falencias en materia de migración de plataformas “on premise” a la nube; todo ello debido a la necesidad del traspaso de la operatividad organizacional in situ al esquema de trabajo remoto en forma intempestiva. En la mayoría de los casos, esa transición tecnológica si realizó sin una adecuada planificación estratégica de seguridad ni un estudio particular de las amenazas y riesgos a los que se enfrentan los entornos productivos en la nube.

Todo ello, importó un significante aumento de consultas e incidentes.

CyF: ¿Qué tan posible crees que es legislar sobre algo que parece mutar a una velocidad superior a la que el derecho logra conceptualizarlo?

Dr. Saúl: No es para nada imposible; contraria sería mi opinión si respondiera pura y exclusivamente desde una perspectiva tradicional del derecho. Si bien creo que muchas aplicaciones del derecho tradicional a los nuevos desafíos que presentan las nuevas tecnologías permitieron hacerlas operativas desde una perspectiva legal, en la generalidad de los casos el proceso lógico intelectual de asimilar estas nuevas figuras disruptivas a las tradicionales ciertamente resulta errado, resultando muchas veces en un entorpecimiento práctico o imposibilitando una regulación de cualquier nuevo fenómeno que se trate.

Con el mayor de los respetos que merece opinar acerca de algo como la “técnica de legislar” y espero se tome como una mera apreciación personal, entiendo que una buena práctica en materia legislativa sería conocer en profundidad el fenómeno objeto de regulación, sus implicancias, características esenciales, alcance, impacto real del mismo en la vida de las personas, entre otras cuestiones. Esto parecería una cuestión “obvia”, pero realmente la complejidad que carácterizan estos nuevos fenómenos asociados al impacto de las nuevas figuras de alta tecnología en la sociedad, en muchas ocasiones son difícilmente apreciables prescindiendo de un exhaustivo estudio de la cuestión.

No creo que el dinamismo en principio sea un obstáculo a la posibilidad de regulación. Sí estoy convencido que se requerirá comprender que las técnicas tradicionales de aplicación del derecho no solo van a tener que adaptarse a las características particulares de estos nuevos desafíos sino que a su vez, se requerírá crear nuevos métodos de análisis, herramientas jurídicas y criterios de interpretación específicos a cuestiones en donde la informáica haya jugado un papel crucial y diferenciador.

Todo lo dicho, siempre con el cuidado de regular lo que sea estrictamente necesario y no incurrir en una ultra regulación sin sentido de una multiplicidad de figuras para las cuales ya existe respuesta.

CyF: ¿Cuáles han sido los avances más relevantes del derecho informático?

Dr. Saúl: El avance más radical que he visto en estos temas ha sido el abordaje serio de los mismos a nivel local e internacional. La comprensión acerca la disrupción social de las tecnologías y las nuevas figuras emergentes, su complejidad, necesidad de tratamiento multidisciplinario y extraterritorialidad entren otras características. Se ha evolucionado a nivel normativo, incorporando las tecnologías en distintas ramas del derecho, procurando en muchos casos su adopción, tutela y/o reglamentación.

Por citar algunos campos más específicos y fuera de ser taxativos o excluyentes, creo que se ha avanzado radicalmente en materia de Delitos Informáticos, Protección de Datos Personales, Contrataciones Electrónicas, Propiedad Intelectual, la adopción o naturalización de diversos conceptos que antaño le pertenecían solo a la ciencia informática y en la intervención de Peritos Informáticos Expertos en materia de obtención, recolección y preservación de Evidencia Digital.

CyF: ¿Cuáles son los errores más comunes que cometen las víctimas de delitos informáticos al buscar cómo proceder? ¿Qué les recomendarías?

Dr. Saúl: Convengamos que el escenario en el que se desarrolla un delito informático en contraste a los más tradicionales sitúa a la víctima en una posición de ignorancia procedimental prácticamente absoluta; en ese sentido quizá no sería justo hablar de errores, pero sí de falta de concientización.

Creo que son varios los factores que se podrían mejorar al momento de enfrentarse a un delito informático.

Primeramente desmitificar la falsa creencia que la denuncia o el acceso a la justicia en este tipo de cuestiones es en vano, realmente se ha avanzado muchísimo en materia investigativa y en la cooperación con terceras partes, organizaciones internacionales y/o plataformas de distintos servicios TIC al momento de solicitar información que sirvan para el esclarecimiento de un hecho.

Por otro lado, siempre consultar con algún especialista en la materia o acercarse a la delegación policial especializada en materia de delitos informáticos, ya que según cuál sea su naturaleza, se le indicará proceder de una o cual forma; un claro ejemplo es del de “Suplantación de Identidad” que se da en redes sociales. Las víctimas suelen de manera natural y automática, denunciar el perfil falso a través de la red social solicitando la baja de este. Contrario a lo que sería un accionar correcto, de esa forma se estaría destruyendo la evidencia digital que podría servir a la investigación y al esclarecimiento del hecho.

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