Los problemas de la educación pública suelen presentarse con frecuencia en las discusiones mediáticas, sin embargo, rara vez se profundiza en el complejo entramado político-económico del que depende el sistema educativo en su totalidad. Pensar que el sistema falla, es pensar que cada medida tomada tiene como único fin el «bienestar de la población». La realidad nos obliga a pensar otra cosa ¿Quién se beneficia con la situación actual de la educación?
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En nuestro país, en la actualidad, la educación media no parece ser un tema central en la política. Esto trae como consecuencia problemas sociales muy fuertes a la hora de buscar un mercado laboral más competitivo y una mayor igualdad en posiciones. Pero la pregunta que debemos analizar es ¿Qué ha llevado a nuestra educación secundaria a este ocaso? Al ver la primera pregunta, debemos mirar hacia atrás en nuestra compleja historia, sin despreciar el contexto político y económico internacional, que ha tenido una gran influencia en las decisiones tomadas en los 40 años en nuestro país.
Durante el periodo que duró entre los años 1945 y 1973 se vivió el auge del Estado de Bienestar. El mismo planteaba una presencia importante del estado en la vida económica y social para generar un crecimiento sustentable. El modelo tuvo un éxito rotundo que ayudo a la reconstrucción de la Europa de post-guerra y al posicionamiento de Estados Unidos como la gran “Superpotencia” de la época. En materia social, el Keynesianismo sugería un financiamiento de sectores como Salud y Educación que generaba un costo menor para el empleador. Además fortaleció instituciones como la escuela secundaria, llevando a la sociedad a, en términos de Robert Castel, una “recolectivizacion y una desindividualizacion” de la vida social.
La Argentina asentó sus bases sobre este programa económico. Logró que la educación media y la universitaria tengan un alto prestigio internacional, aportando una gran herramienta para el ascenso social. Esto tuvo su auge durante los años 60 dando origen a la aparición de la clase media.
A pesar del dificil contexto político de nuestro país en ese tiempo, se mantuvo esta tendencia. Pero en el plano internacional, durante los años 60 y principios de los 70 , se empezó un proceso político acompañado por hechos como la Revolución Cubana, la Guerra de Vietnam y el denominado Mayo Francés. Este proceso culmina con la crisis del petróleo del año 1973 que plantea un cambio de paradigma y abre un nuevo contexto en donde el neoliberalismo se lanzaría a su apogeo.
El Neoliberalismo es más que una política económica. Nace en los años 40 como crítica al modelo de Keynes. El neoliberal planteaba que al restringir la vida económica, se restringía la libertad del individuo, por lo que el Estado se transformaba en una presencia autoritaria. Sin embargo, como teoría se mantuvo en los márgenes hasta su intervención en la crisis del 73´ y su posterior implementación. Influenciado por el Darwinismo Social, planteaba a la desigualdad como un factor natural. Esto último fue en contra del ascenso social generando una individualización que afecto fuertemente a las instituciones educativas.
En nuestro país, arribó con un primer intento durante el Proceso y se asentó principalmente en los 90, época en la que también se reestructuró el sistema educativo. Mientras los grandes movimientos estudiantiles luchaban por defender la Universidad Pública de los aranceles y la privatización, no se dieron cuenta que la privatización estaba entrando por otro lado. El primer apuñalado llegó con el traspaso del mantenimiento de las escuelas primarias y secundarias a las provincias. Las mismas no podían sostener el funcionamiento del nuevo sistema, lo que implicó una migración del ámbito público privado, y una pauperización de las condiciones en las que se trabajaba dentro de las escuelas públicas.
Durante la primera década de este siglo, tampoco se ha hecho demasiado y la Ciudad de Buenos Aires es el ejemplo de eso. En el sur de nuestra ciudad la falta de infraestructura en las escuelas hace inviable el proceso educativo, mientras la desconfianza sobre la calidad pedagógica aleja al resto de la población de la educación pública. Los resultados están reflejados en las exposiciones destinadas para las ofertas de empleo joven, donde el 75% de los aspirantes no logran acceder al mercado laboral.