Maya Alvisa Barroso explica por qué es necesario pensar el budismo para entender China, describe el rol de lo espiritual en ese país y explica qué es una religión sin dioses.
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¿Por qué el budismo es importante para entender Asia?
Fundamentalmente, porque constituye un estrato básico en las diversas formas de pensamiento presentes en Asia. Tal como la tradición judeocristiana o helénica constituyen una base en las maneras de ver el mundo en Europa y en América. Alguien en el este de Asia puede decir que es ateo, hindú, budista o cristiano, y sin embargo estar preocupado por el karma, la reencarnación, tener una idea sobre la conducta o los ritos funerarios con raíz en el budismo. Un ejemplo: en Beijing una persona dijo que era atea, pero que a veces, igual, iba a la iglesia –cristiana- porque no quería tener un mal karma. En ese sincretismo, ya se expresa una marca budista.
¿No compite con otras religiones?
Depende el lugar y el momento de la historia. Originalmente, el budismo podía ser considerado como una filosofía o una psicología, antes que como una religión. Como un camino de realización interior. Este carácter hizo que fuera posible un proceso de sincretismo con las tradiciones autóctonas de cada región a la que fue llegando. En cada lugar, el budismo se adaptó a las prácticas que había en la región. Cuando llegó a China, por ejemplo, se entremezcló o sincretizó con el taoísmo y con el confucionismo. De ese encuentro surgió el budismo chino, uno de los más representativos: el budismo Chan, diferente del que se había desarrollado en India. Y de esa misma manera se desarrollaron un budismo coreano, uno japonés, y otros en el sudeste de Asia.
¿Hay muchos budismos, entonces?
Desde luego. Al budismo no hay que pensarlo como a las religiones del libro que, aunque haya muchas interpretaciones y ramas, al fin de cuentas todas remiten a un gran libro canónico que es la referencia última para todas las interpretaciones. El budismo es mucho más abierto. Aunque hay textos, que son los Sutra -una colección de textos que tratan muchos temas puntuales- no hay una estructura filosófica que surja de una sola obra. Y así como no tiene un texto clásico único, tampoco tiene una lengua clásica. Primero se lo predicó en un dialecto del norte de la India, dialectos provenientes del prácrito, a su vez derivados de la lengua védica clásica, después se recopilaron enseñanza en lengua pali, y posteriormente en sánscrito. Y a lo largo de los siglos se escribieron y tradujeron textos budistas, que hoy son muy importantes, en tibetano, en coreano, en chino y en japonés.
¿Diría que no hay un budismo que se pueda reclamar originario?
Es difícil. Ya desde sus mismos inicios el budismo se expandió y generó diferentes ramas. Se expandió el norte y generó la rama Mahāyāna, que es la que llegó al Tíbet, a China, Corea, Japón y Vietnam. Y se expandió al sur y generó la Hīnayāna, o mas correctamente el Theravada, que es la que se desarrolló en lo que hoy es Sri Lanka y en el sudeste asiático. Desde siempre el budismo se adapta al medio, a la geografía y al momento histórico. En sus enseñanzas se insiste en que es un camino siempre en relación con un contexto.
¿Puede caracterizar un poco más al budismo como religión abierta o no estructurada?
Mira, me refiero a que una religión puede tener más o menos formalidades y ritos que tienes que ir cumpliendo para ser miembro de esa religión. El judaísmo sería más cerrado que el cristianismo o que el islam ya que ni siquiera es un rito lo que te hace judío sino tu nacimiento. El cristianismo o el islam son religiones más abiertas, proselitistas, están buscando que te sumes. Y para eso hay una serie de ritos que debes atravesar. El budismo, por el contrario, no tiene un rito a partir del cual quedas incorporado. Otra vez, es sobre todo un camino interior. Estudias los distintos sutras, tomas las enseñanzas de alguna de las ramas del budismo, sigues a un maestro, pero puedes implementar libremente tu propia aplicación de estas enseñanzas en tu vida cotidiana. No hay rito de iniciación obligatorio o imprescindible, ni tienes que ir los domingos a una institución a hacer una práctica de fe. Salvo que tomes el camino de la vida monástica, ahí sí haces un ritual porque te vas a convertir en monje y vas a ser recibido en un templo. Pero si no eres monje, no hay formalidades como los sacramentos cristianos, me refiero a que sean imprescindibles, un budista laico de hecho puede tomar lo que se conoce como refugio, en una ceremonia con el maestro (lama) y es una manera de conectarte a un linaje de enseñanza, pero esto no es absoluto y muchas personas que se sienten budistas y siguen las enseñanzas del buda sin haber tomado refugio.
¿No hay un criterio concreto para saber quién es budista?
No. Por lo que no es fácil saber cuántas personas son budistas. Hay personas que dicen ser cristianas y budistas: siguen el rito cristiano y hacen el trabajo interior budista. Por eso se discute sobre la naturaleza del budismo ¿Es una filosofía? ¿Es una religión? ¿Es otro tipo de práctica? Distintas escuelas dan distintas respuestas.
¿En qué están pensando quienes ponen el énfasis en que es el budismo es una filosofía? ¿En qué están pensando los que lo ponen en que es una religión?
La palabra religión tiene que ver con unirse con la divinidad. Esta idea es clara en las religiones del libro, pero no está tan claro qué sentido tendría para el budismo. Porque cuando Buda empieza con su camino, allá por el 500 a. C., crítica a muchas prácticas del hinduismo -como las castas, los brahmanes o el relegamiento de las mujeres en el proceso de la enseñanza de los textos- y plantea que su búsqueda es por el desarrollo de la potencialidad que está dentro de cada ser humano. Dice que para encontrar esa potencia no hay que seguir a ningún dios, sino que hay que hacer el trabajo interior, transformar nuestro ser transformando nuestra conducta. Eso va a permitir que se exprese aquello que ya tenemos dentro: la esencia búdica que está en todos los seres. No hace falta ser un dios para tener esa potencia, ni hace falta seguir a un dios para que salga a la luz. Todo esto tiene que ver con el conocimiento y la práctica, es una tradición atea, por lo que se sostiene que se parece más a la filosofía que a una religión.
Ahora bien, con el paso de los siglos, se desarrollaron escuelas que acercaron el budismo a prácticas que reconocemos más afines para las religiones, Por ejemplo: una de las prácticas del budismo Amidista es el uso del mala que es una especie de rosario budista y es el soporte para repetir sutras a modo de rezo que se repite todo el tiempo, el mantra a Amida Buda. Y a ese repetir y repetir que te conecta con el Buda y que hace que cuando mueras vayas al paraíso donde está el Buda Amida, muchos lo llaman rezar, aunque nadie que haga esa práctica crea que Buda creó el mundo ni que es un dios. Es una religión que no es exactamente una religión. Por eso muchos religiosos dicen que el budismo es ateo, pues no tiene concepto de Dios, es no teísta, y los ateos dicen que es religioso, pues concibe la vida después de la muerte y otros aspectos metafísicos. Dependiendo qué escuela sigas y en qué lugar se lo practique, el budismo puede ser visto como una forma de vida, como una religión o como una filosofía.
¿Y cuál es su hipótesis sobre por qué, en la recepción occidental, quedó entre las religiones y no entre las filosofías? ¿Por qué no se estudia una carrera universitaria tradicional de filosofía?
Hay varias razones. Primero, porque el budismo llega a Europa a través de monjes, entonces, inmediatamente quedó identificado como una religión. Segundo, porque hay muchas escuelas budistas que tienen ritos. Y también porque hay mucha gente que lo vive de manera religiosa, aunque otras que lo viven más racionalmente, como una psicología. Pero más allá de todo esto, lo esencial es que para la lógica eurocéntrica de la ilustración, “filosofía” es la tradición que nació en Grecia. Lo demás es otra cosa.
¿Y qué significa entender al budismo como una psicología?
Pensarlo como un estudio de la mente del hombre, una indagación sobre el sistema de pensamientos y emociones. Europa tiene su tradición de estudios de la mente y tiene una ciencia moderna que es lo que conocemos como “psicología”. Para el budismo el conocimiento de los pensamientos y las emociones es esencial. Y ya desde el siglo pasado psicólogos, filósofos, y neurocientíficos estudian el budismo, que tiene muchísimo para aportar sobre el estudio de la mente.
Y para entender China específicamente ¿Es necesario el budismo?
Desde luego. Pero lo más necesario para entender la especificidad china, es el confucianismo. El confucianismo estructuró éticamente a esa sociedad. Generó las pautas y redes sociales en derredor de la familia. El budismo se incorporó sobre eso. Y la tercera capa es el taoísmo. Son las tres estructuras ideológicas fundamentales de China. Más que conocimientos teoréticos -lo que nosotros llamaríamos “filosofía” así en términos académicos- son discursos que estructuraron las relaciones entre las personas, su día a día. En este sentido, en el este de Asia, como dijo un maestro budista chino: “filósofo no es aquél que brilla por los conocimientos adquiridos, sino aquel que vive según las verdades que cree haber descubierto”. El conocimiento tiene que cambiar la conducta. Así es entendido el budismo también en China. Entender el budismo nos permite comprender muchas lógicas del comportamiento chino y de su estructura de pensamiento.
¿Diría que en China el confucianismo es una capa más profunda o fundamental que el budismo?
No sé si la imagen es “más profunda”, pero sí que ordenó más aspectos de la vida social. La estructura jerárquica de la sociedad china está tallada por el confucianismo. El valor de lo que ellos llaman, Li, 礼,“ritual”, que no refiere a lo religioso, sino a las formalidades en muchos vínculos, a las tradiciones de la vida social, los modos de comportamientos, también tienen raíz confuciana. Ahora bien, lo que hoy conocemos como confucianismo es el neo-confucianismo recopilado en el siglo XIII durante la dinastía Song. Ese neo-confucianismo tiene mucho de confucianismo leído a la luz del budismo y el taoísmo.
Mucha gente dice que China es un país ateo y mucha gente dice que es un país budista ¿Cómo entiende esto?
Desde su fundación, la República Popular China es un gobierno ateo, en línea con la pretensión cientificista del marxismo. Esto no pasó sin consecuencias sobre la sociedad y setenta años después mucha gente se considera atea. A eso hay que sumarle las religiones de las minorías de China, que no son budistas, y que son varias centenas de millones de personas. De hecho, en China no se ve tanto budismo como se ve en Japón o Taiwán que está por todas partes. Sin embargo, en China mucha gente se considera o budista o taoísta, hay presencia budista, nunca dejó de haberla. Así que yo no diría que China es un país budista como sí lo es Japón. Pero sí diría que en China hay muchos budistas y que el budismo ha calado en la conducta del chino más allá de que un chino se reconozca o no budistas formalmente.
Además, China no es un país espiritual como, digamos, la India donde lo espiritual está en el centro de sociedad y del pensamiento. En India hay muchos sistemas de pensamiento que se preguntan cómo desarrollar el espíritu. El pensamiento chino es pragmático: su finalidad más alta es pensar cómo sería un buen gobierno, como desarrollar una sociedad armoniosa y eficiente. Un pensamiento que no aporta en ese sentido es un pensamiento menor.
Con esto en mente ¿Cómo se vincula el gobierno chino con el budismo?
Hace varios años que el gobierno está busca fortalecer la identidad china con un rescate de las raíces, interpretándolas a luz de su política actual. Se lo ve en los discursos del presidente Xi y en los documentos del partido de los últimos años. El budismo es parte de estas raíces y las asociaciones religiosas, que son asociaciones reconocidas oficialmente, son parte de ese trabajo. Por ejemplo, la asociación nacional de budismo expresa en su propia constitución que el budismo busca el desarrollo de buda para afianzar la unidad del pueblo chino siguiendo los principios de Partido Comunista. La asociación toma eslóganes de Xi y dice que el budismo ayuda a crear una China más grande, más pacífica, inserta en el mundo moderno. O, también, trabaja con las escuelas del budismo taiwanés tratando de construir un puente por encima del estrecho de Taiwán. El budismo se adapta a sus circunstancias.
¿Diría que hay un budismo oficial con sede en Beijing y uno disidente en el Tíbet?
No. Hay que hacer dos aclaraciones sobre el budismo tibetano. Primero, que es una escuela de budismo, no una posición política sobre el gobierno de China. Segundo que los tibetanos que se oponen al gobierno chino se fueron del país y tienen su sede en la ciudad de Dharamsala, en el norte de la India. Ahí tienen un gobierno en el exilio encabezado por el Dalai Lama y sostienen una lucha internacional por la independencia del Tíbet. Por otra parte, los budistas tibetanos que están dentro de China siguen al Pachen Lama, que es la segunda figura en importancia del budismo tibetano, que se quedó en China, en Lhasa, la capital del Tíbet y está en buenos términos con el gobierno. Estos budistas son parte de la asociación nacional de budismo junto con los representantes de las La Escuela de la Disciplina, Lu-tsong; La Escuela del País Puro, Ching- tu Tsong, El Amidismo; La Escuela de la Meditación, El Ch’an (que en Japón es el Zen); La Escuela del Saber y la Absorción, T’ien-t’ai (en Japón es la Tendai); La Escuela de los Secretos, Mi-tsong.
¿El budismo puede convivir con el comunismo?
Yo me críe en Cuba y encuentro mucha concordancia entre el marxismo-leninismo y el budismo. El comunitarismo, la igualdad de condiciones, el acento en las relaciones entre las personas. Los valores de una sociedad socialista como en la que yo me crié concilian muy bien con una base budista.
Habló del rol que tiene el budismo en la política china ¿Qué rol tiene la política en la comunidad budista?
En cualquier grupo humano hay disputas. También en el budismo. Hay muchas escuelas que debaten sus interpretaciones y prácticas. Sólo en el budismo tibetano hay visiones particulares de cinco escuelas. Ahora bien, no creo que haya una disputa por la hegemonía, por definir qué es el buen budismo o el budismo verdadero. Otra vez, el budismo es flexible. En China, cada escuela tiene su ámbito y el que quiere seguir una escuela va allí y el que quiere seguir otra escuela va a otra región. Y todas las escuelas conviven en la asociación nacional de budismo.
En Europa y América, el budismo tiene un prestigio pacifista, no se lo asocia con guerras de religión ¿Creé que esta idea es acertada?
Sí. La flexibilidad del budismo, su falta de formas, de mandatos y de prohibiciones le ahorra choques. Ya comentamos que hay gente que hace convivir al budismo con otro credo. Ahora bien, tampoco hay que tener la idea que no existe el conflicto para los budistas. Todos conocemos lo que pasa en Myanmar, donde una mayoría, budista, está en conflicto con a una minoría, musulmana. Es cierto que el conflicto no se agota en lo religioso, pero lo incluye.
Un caso interesante para pensar esto es Indonesia. Gobierno laico, mayoría musulmana -el país con más musulmanes en el mundo- , herencia budista e hinduista muy marcada. Hay muy pocos conflictos religiosos y los templos budistas son cuidados por todos, entre otras cosas, porque son un atractivo turístico. Por su diversidad, esa zona podría ser un polvorín. Pero, en Indonesia, y en todo el sudeste asiático, la convivencia religiosa es un verdadero paradigma social. Y el budismo, que no tiene prohibiciones, que no es muy estructurado, que lo mismo da tener una imagen de Buda que no tenerla, porque, sobre todo, es un camino interior, es parte de esa convivencia.
¿Qué lugar tiene el budismo en América Latina?
Hay un desarrollo budista en el continente que empezó a principios del siglo XX, primero en Estados Unidos y, después, se fueron fundando escuelas en Centroamérica y Sudamérica.
¿Las escuelas sudamericanas llegaron desde Estados Unidos o directo desde Asia?
Las primeras llegaron desde Estados Unidos. La Sociedad Teosófica, que se fundó a mediados del siglo XIX en Estados Unidos, fue una asociación muy importante en la entrada del budismo en todo el continente americano. Pero con el paso de los años, aparecieron escuelas que fundaron latinoamericanos que habían viajado a países budistas de Asia. Muchos viajaron a Japón, que fue un gran promotor del budismo en occidente. Por eso acá es tan conocido el budismo zen, que es la escuela japonesa.
¿Y en Argentina?
El budismo llegó a la Argentina a través de las comunidades de inmigrantes. japoneses, chinos y coreanos. Los primeros templos eran de inmigrantes y sin participación de argentinos. Hoy, en el registro de la Secretaría de Culto de la Nación, hay inscriptas escuelas budistas de de todas las tradiciones: chinas, japonesas, coreanas, las cinco escuelas de budismo tibetano, y algunas de los países del sudeste de Asia.
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Maya Alvisa Barroso es doctoranda en Historia, licenciada en Estudios Orientales, Experta en el área de Extremo Oriente, USAL. Docente en la USAL, la UBA, la UNLA y la UCA, en diversas materias sobre historia, política y cultura de Asia del este en general y de China en particular. Investigadora del Instituto Gino Germani en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA; en la USAL, Facultad de Filosofía, Letras y Estudios Orientales; y miembro del Grupo de Investigación sobre India y Asia del Sur en el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales, CARI.